Buscar

Registros akáshicos para sanar el alma.

[do action=»solicita-mas-informacion»/]

Registros akáshicos
para sanar el alma.

“Comprender es liberarse y dar sentido a lo que vivimos” Carmen Sherpa

“Toda su vida haciendo lo correcto e intentando estar a la altura de las exigencias de su padre, siempre esperó un abrazo de él en forma de recompensa. Pero para su padre todo era poco y de ahí sus mil formas para subestimarla”.

¿Cuántas veces nos encontramos frente a una situación en la vida a la que no le encontramos una explicación racional? 

Tratamos de darle la vuelta, de encontrarle una salida o de justificar racionalmente esos patrones que se repiten una y otra vez; sin embargo, nada se cierra del todo. Muchos dejan de luchar, aceptándolo como parte de lo que les ha tocado vivir; otros prefieren hacer terapias para aprender a convivir con ello; y otros se animan a recibir una lectura de Registros Akáshicos para poner luz en medio de tanta sombra. 

Porque en ejemplos como el del inicio, del que se desprende una conducta tan enfocada a conseguir ese reconocimiento materno que nunca llega, hay algo que, además de multiplicar la frustración, empieza a hacer mucho ruido. La lectura de Registros Akáshicos es el camino para comprenderlo y encontrar el sentido. 

Efectivamente, los archivos akáshicos guardan la memoria de nuestras vidas, donde se registran todos los pensamientos, actos, sentimientos y emociones que experimentamos. Es un gran archivo que registra toda nuestra evolución álmica y contiene la historia de cada uno de nosotros en las sucesivas encarnaciones. 

La noticia más extraordinaria es que todo ese archivo puede ser utilizado en nuestro beneficio. Todo el universo que somos, la manifestación de nuestro potencial, la riqueza interna y externa, el propósito de vida y la resolución de problemas corresponde abordarlos desde lo que somos en esencia, en conexión con la Fuente.

“Se trata de un proceso único, mágico, tranquilizador y revelador», afirma Carmen Sherpa, lectora profesional de registros akáshicos por ARCI (Akashic Record Consultants International).

Una lectura consiste en abrir los propios Registros del consultante, a través del lector, permitiendo que emerja la información en un nivel de conciencia libre de juicios a partir de las preguntas del interesado. Sirve para iluminar zonas en sombra de nuestra vida, sanarlas y lograr una mayor comprensión de lo que vivimos.

Los Registros respetan siempre nuestro libre albedrío.
  • No se saltan nuestro libre albedrío, aunque vayamos en dirección contraria a la que nos muestran, como si fueran el GPS del coche que conducimos.
¿En qué consiste una lectura de Registros Akáshicos?
  • Es un proceso dinámico de preguntas/respuestas que pueden girar en torno al pasado, presente y/o futuro.
  • Es necesario dar el nombre oficial completo y fecha de nacimiento.
  • Se pueden plantear cuestiones o problemas en relación a otra persona, de la que también se aporta su nombre legal y fecha de nacimiento.
  • Dura una hora aproximadamente.
  • Hay que dejar un margen de dos meses entre lectura y lectura.
Aplicación práctica a un sinfín de ámbitos de la vida:

Desde la necesidad fundamental de encontrar el propósito en la vida, hasta el deseo de resolver apegos, bloqueos, ataduras, patrones repetitivos, conflictos personales y/o problemas familiares. Me detengo aquí porque sé de lo impactante y reveladora que resultó la lectura para el protagonista de la historia que empezábamos a contar al principio… 

Sin develar el proceso, es importante contar que, a través de la lectura que recibió, descubrió que en una de sus vidas pasadas había sido una persona sumamente déspota y soberbia. A través de una de sus “víctimas”, el padre en su vida actual, aprendió a revertir esa energía y transmutarla por el patrón contrario de humildad, generosidad y ayuda. La lectura le ha permitido entender muchos sinsabores de su infancia y juventud en esta vida, comprendiendo que su padre hacía de “acicate” o palanca de cambio para evolucionar y cambiar el tipo de energía con la que había nacido en esta encarnación.

Su padre cumplió con su propósito de vida, y el protagonista de esta historia comprendió lo que necesitaba aprender para revertir su energía y sanar su alma; pero no sólo eso, que ya es mucho, también le permitió reconocer su misión en esta encarnación y emplear todo ese aprendizaje y fuerza que conllevó su sufrimiento para entender con profundidad y respeto, como si de sí mismo se tratara, la problemática y el sinsentido que pueden estar viviendo otras personas que no comprenden los contratiempos que están experimentando.

Nada ocurre por casualidad: cada encuentro, relación y vivencia nos está dando señales de lo que hemos venido a aprender y experimentar.

Un último y no menos importante apunte sobre este apasionante mundo: la sanación akáshica y la dispensación kármica que se generan en la lectura de Registros Akáshicos al nivel del alma actúan para bien del consultante y de todos los involucrados, sea el que sea su estado de conciencia.

Es decisión de cada uno hacer uso del libre albedrío para vivir en la luz o en la oscuridad.

[do action=»solicita-mas-informacion»/]

Inteligencia Sistémica. ¿Para qué una sesión individual?

[do action=»solicita-mas-informacion»/]

Inteligencia Sistémica
para el crecimiento personal.

La oscuridad nos impulsa a buscar la luz; la claridad a encontrar caminos nuevos, viables y saludables hacia la vida.

Cuando se llega a situaciones personales, familiares u organizacionales límite; a modelos de comportamiento, económicos o políticos agotados; a patrones repetitivos cansinos que consumen mucha energía y generan poco beneficio; a crisis en las que casi todos pierden, o a entornos donde ya no hay ideas ni ilusión, ¿qué hacer?

La Inteligencia Sistémica facilita este cambio, al aumentar nuestra conciencia sobre lo que nos ocurre e induciendo soluciones para satisfacer mejor nuestras necesidades. Nos ayuda a cambiar porque nos ayuda a pasar:
  • Del habitual punto de observación a mirar desde otros distintos.
  • Del usual campo de visión a otro más amplio.
  • De una corriente forma de mirar a otra más profunda.
  • Del pensamiento lineal y simplista al sistémico, complejo y dinámico.
  • De lo rígido y pesado a lo flexible, ágil y ligero.
  • De lo aparente y cuantitativo a lo sutil y cualitativo.
  • De la distracción y dispersión a la atención plena en lo esencial.
  • De la inconciencia a darnos cuenta y responsabilizarnos.
  • De la percepción actual a la generación de nuevas y positivas visiones.
  • De la separación y competición a la integración y cooperación.
  • Del interés parcial a la responsabilidad económica, ambiental y social.
  • De los problemas a las soluciones.
  • De las cargas, bloqueos y enredos propios a soltarlos y fluir.
  • De dar el poder de lo nuestro a otros, a empoderarnos.
  • De la inquietud ante la incertidumbre a la serenidad ante lo que es.
  • Del desgaste emocional a la fuerza, paz y vida plena.
  • De llegar y centrarse en la enfermedad, a la prevención y a la salud.

Con el trabajo sistémico sobre una determinada situación difícil, suele haber un antes y un después, independientemente de la modalidad utilizada, sea en grupo abierto o cerrado o en sesión individual. Aquí me voy a centrar en esta última.

Inteligencia Sistémica. ¿Para qué una sesión individual?

Una sesión individual de Inteligencia Sistémica es paradójicamente una manera sencilla de trabajar asuntos complejos. Una clave está en la calidad de empatía y de relación del profesional de la ayuda con el cliente. Cuando esa calidad existe, el cliente se puede dar permiso para llegar hasta donde nunca había llegado antes.

He tenido clientes de más de sesenta y cinco años que han podido expresar: “¡por fin!” hechos fuertes vividos y sufridos que hasta entonces los habían mantenido en el más estricto silencio, encerrados a cal y canto en lo más hondo de su ser. Una vez dichos y puestos al descubierto, la transformación inmediata de su cara no tiene precio.

Esto confirma la frase de Erwin Schrödinger, Premio Nobel de Física en 1933: ”Cuando tomamos consciencia de algo, se desvanece la función de onda”. Es decir, desaparece en nosotros la energía acoplada a dicha onda, implícita y generada por la emoción que generó aquel hecho traumático que, a modo de un tsunami, nos tragamos toda su impacto energético, lo somatizamos y albergamos toda esa energía agitadora en nuestras células, hasta el momento de arrancarlo de nuestro inconsciente y hacerlo consciente.

También completa nuestra comprensión la frase de Niels Bohr, Premio Nobel de Física en 1922: “Si observamos un punto específico, las otras posibilidades se desvanecen”. Es decir, cuando nos quedamos emocionalmente enganchados en algo (por ejemplo, en el dolor de haber perdido a mi madre siendo yo bebé), lo que ocurre inconscientemente, las otras infinitas posibilidades que tenemos se desvanecen en nosotros hasta que somos capaces de abrir la puerta y dejar pasar toda esa energía acumulada en nuestro inconsciente al consciente.

Una sesión individual de Inteligencia Sistémica va directamente al grano sin necesitar grandes recursos. Los más corrientes son muñecos o papeles en el suelo. Saben lo que no está escrito.

Una sesión individual de Inteligencia Sistémica se caracteriza también por su gran adaptabilidad a las necesidades del cliente en cuanto a lugar, fecha y horario; además, puede realizarse telefónicamente.

Trabajando con un colectivo especialmente difícil, recuerdo su desconfianza inicial hacia mí. Hubo un grupo de tres hombres que decidieron asistir juntos a una sesión. Les pregunté si alguno de ellos tenía algún inconveniente, dada la información confidencial personal que previsiblemente podía surgir. Cada uno de ellos afirmó no estar preocupado por ello. Acepté trabajar con los tres.

En la primera sesión, trabajó uno de ellos su caso con la asistencia de los otros dos. En la segunda, otro. El tercero se mantenía al margen. Pasó un tiempo. Y un día apareció; había decidido trabajar solo. Quería trabajar su rabia, la cual le había hecho perder trabajos y cometer actos fuera de norma. Utilizamos muñecos. Después de hacerle un comentario sobre la imagen tridimensional construida, se quedó inmóvil, en silencio y con la mirada fija durante unos diez minutos en dos de ellos. Después, me miró, y dijo: ”Ya no necesito más. Es suficiente. Gracias”. Claramente emocionado, se levantó y se fue.

[do action=»solicita-mas-informacion»/]

Inteligencia Sistémica. El contacto con la profesión y su sentido III.

¿Tiene sentido mi profesión?

En anteriores artículos he tratado la importancia del sentir centrado en el cómo me siento cuando estoy trabajando en mi profesión. Si fluyo y disfruto, bien. Significa que mi atención y energía están volcadas en lo que tienen que estar. Pero si no fluyo ni disfruto, algo insatisfactorio ocurre en mí. Aquí, tengo dos opciones: ocuparme de ello, o no. La decisión es solo mía. Nadie puede tomarla por mí.

Si tomo el camino de no ocuparme de mi insatisfacción laboral, lo más probable es que la situación persista. No es razonable pretender obtener resultados distintos haciendo más de lo mismo.

Entonces, puede resultarme útil plantearme las siguientes preguntas: ¿Cómo me posiciono en la vida cuando elijo no ocuparme de un aspecto tan esencial de mi totalidad como es mi trabajo? ¿Qué hay detrás de ese abandono? ¿Tengo energía? ¿Hay algo doloroso que no quiero ver? ¿Lo aparto o escondo en mi inconsciente hasta que harto de no considerarlo, me salta una vez más a la cara para hacerme consciente de su existencia? ¿He decidido buscar a un culpable de mi insatisfacción, a quien le doy el poder sobre mí y dejo yo de responsabilizarme de algo tan mío? ¿Desisto de ocuparme porque no sé por dónde empezar ni cómo resolverlo?

No ocuparme de mi malestar mantiene o empeora la situación, no la resuelve.

En cambio, si opto por ocuparme de mi malestar cuando trabajo y de conseguir los cambios deseados, ¿Qué he de hacer? ¿Por dónde empiezo? ¿Contra qué lucho? ¿Quién me puede ayudar al respecto?

Si el malestar es muy concreto y claro, es muy posible que se deba al estricto ámbito laboral. En este caso, la solución hay que buscarla ahí, utilizando recursos avanzados como el coaching individual o de equipo, comunicación no violenta, o técnicas de innovación, creatividad, cambio, liderazgo, dirección, delegación, reconocimiento, remuneración, conciliación, negociación, estrategia, posicionamiento, etc.

Pero, si como ocurre en muchos otros casos, siento claramente mi insatisfacción laboral, pero no logro describirla, ni detectar su ámbito y origen, y esa situación me mantiene confuso a pesar de mis esfuerzos durante un largo tiempo, la solución he de buscarla recurriendo a otro tipo de recursos como es la Inteligencia Sistémica.

Todo sucede por algo.

Nada sucede porque sí. Pensamos que hay casualidades o coincidencias cuando nuestra ignorancia nos impide ver más lejos. No hay casualidades, hay causalidades. No hay una sola casualidad en nuestra vida. Todo tiene su explicación. Y si no encontramos explicación a lo que nos ocurre, es porque no hemos alcanzado el nivel de consciencia necesario.

¿Cómo llegar a ese nivel?

Pues, adentrándonos en mundos relacionados, hasta ahora desconocidos por nosotros y descubiertos por otros.

Así, por ejemplo, Josephine Hilgard encontró que ciertos síntomas graves -enfermedad, accidente, muerte precoz, etc.-, se repiten entre miembros de varias generaciones de una misma familia al llegar a una determinada fecha, edad o periodo específico. A eso lo denominó “Síndrome de Aniversario”. Es una huella impresa en la memoria familiar de un trauma no resuelto que se irá repitiendo hasta que alguien suficientemente consciente decida remediarlo recurriendo a una ayuda externa adecuada.

Comprender, utilizar y transformar la herencia psíquica.

Anne Ancelin Schützenberger nos ha ayudado a elevar más la cota de nuestra consciencia. Todo empezó cuando su hija le dijo un día: ”Mamá, tú eres la hija mayor de tu familia y tu hermano segundo murió. Papá es el hijo mayor de su familia y su hermano segundo murió. Yo soy la hija mayor de vuestro matrimonio y mi hermano segundo murió”. Anne no se había dado cuenta. Fue la semilla que desarrolló y dio como fruto la Psicogenealogía, también conocida por Análisis Transgeneracional. Un arte y una ciencia que nos permite comprender y utilizar mejor nuestra herencia psíquica, y en caso necesario, transformarla para conseguir una vida más feliz.

Para quien decide recurrir a ella, la Psicogenealogía supone recorrer su pasado, a sentir y soltar lo que haya que soltar para superar las consecuencias de sus traumas, contragolpes, vergüenzas, culpabilidades, pérdidas, duelos, secretos, etc. Cuando uno se queda en paz con su pasado, ya no tiene que volverse continuamente hacia él, centra su fuerza en el aquí y ahora y disfruta de una vida plena. También sirve para comprender las relaciones y vínculos existentes con acontecimientos felices y con las elecciones de tipo profesional. Así por ejemplo, si uno es:

  • Agricultor: ¿Alguien de la familia sufrió hambruna?
  • Abogado: ¿Alguien de la familia vivió problemas legales?
  • Maestro: ¿Hubo niños en la familia que no pudieron ser educados?
  • Banquero: ¿Algún familiar perdió su patrimonio o se arruinó?
  • Estética: ¿Hay que limpiar cosas sucias que manchan la imagen familiar?
  • Experto en comunicación: ¿Algún problema de comunicación en la familia?
  • Marinero: ¿Se perdió algún familiar en la lejanía?
  • Escritor: ¿Alguna historia familiar oculta, terrible o sucia que contar?
  • Cocinero: ¿Necesidad de reunir a familiares alrededor de una mesa?
  • Bailarín: ¿Algún familiar sufrió un conflicto de movimiento que lo paralizó?

¿Qué necesidades insatisfechas y anheladas subyacen en nuestro inconsciente familiar que nos impulsan a satisfacerlas y a reparar lo que haya que reparar a través de nuestro trabajo y profesión?

Mi malestar indefinido en el trabajo ¿puede venir del hecho de sentirme atado/a por lealtad familiar a una profesión que busca inconscientemente reparar algo que algún antepasado sufrió y no pudo resolver?

La Inteligencia Sistémica ayuda a la persona a contactar con el sentido profundo de su profesión, a hacerlo consciente, a quedarse en paz con su pasado y a elegir la salida profesional más adecuada en base a su nuevo presente y futuro.

[do action=»solicita-mas-informacion»/]

¡Explora, descubre y rentabiliza todo tu potencial!

[do action=»solicita-mas-informacion»/]

Reconoce y cambia
tu mapa mental.

Si en este instante hubiera un accidente en la carretera frente a una decena de testigos, todos ellos tendrían diferentes versiones de lo ocurrido. Ninguno es dueño de la verdad y ninguno está equivocado. Veamos por qué ocurre esto y pongamos un poco de luz respecto a lo que es “mapa” y lo que es “territorio”.

En el ejemplo, el territorio (la realidad) es el accidente en la carretera; el mapa mental son nuestras interpretaciones sobre el hecho. Interpretaciones que, por definición, son parciales, subjetivas e incompletas. Por ese mismo motivo, esa decena de testigos podrían concluir en algo muy distinto e, incluso, radicalmente opuesto.

Esa interpretación es producto de nuestros filtros perceptuales, experiencias y creencias que hemos asumido como propias (en silencio y casi automáticamente). La mayoría han sido inculcadas por padres, educadores y personas cercanas y, aunque muchas de ellas son funcionales, otras son verdaderamente limitantes.

Vale decir, entonces, que nunca podremos percibir la realidad tal como es, pues no tenemos un botón desde el que podamos “resetearnos” como si fuéramos máquinas y deshacernos de todo lo aprendido -que tampoco es la idea-. Desde esa postura, juzgamos, criticamos a los demás ya que “no entienden”, “no se dan cuenta”, “no les importa”, “no se preocupan”; sin damos cuenta de que todas estas frases están basadas en juicios que elaboramos acerca de la conducta de los demás, en base a nuestro mapa y sin darnos cuenta de que el otro actúa en base a su mapa.

¿Cuántas veces hemos insistido hasta el cansancio para que los otros “vean” la realidad de manera idéntica a como la vemos nosotros?

Ahora ya sabemos que eso es, claramente, imposible. Imposible, desde el momento en el que ni siquiera cuestionamos nuestro mapa mental.

De hecho, ni siquiera tenemos conciencia de que existe, aunque esa falta de conciencia sobre por qué interpretamos como lo hacemos muchas veces es fuente de sufrimiento.

Desbloquea creencias limitantes.
Trabaja en creencias potenciadoras.

¿Ansiedad? ¿Culpa? ¿Desconfianza? ¿Rechazo? ¿Falta de valía?

Aquí está el problema. Cuando estos filtros perceptuales nos dejan alojados en marcos emocionales de angustia, miedo, falta de seguridad o confianza en nosotros mismos, nos bloqueamos y nos cerramos a nuevas posibilidades. Necesitamos hacer conscientes las creencias limitantes para poder rediseñar partes de nuestro mapa mental. Necesitamos saber cuándo las experimentamos y cuándo no son coherentes.

Poner en positivo las negaciones de las creencias limitantes nos libera de obstáculos, nos abre a nuevas oportunidades y nos permite tomar la responsabilidad sobre nuestra nueva vida y ejercer nuestra capacidad o habilidad para responder ante lo que nos acontece de manera consciente.

¿Cómo sintonizarte con tu propósito interior?

¿Adecuar nuestro mapa mental para ser exitoso o tener éxitos? 

Son dos cosas distintas. La primera es un propósito interior, pues tiene que ver con el ser; la segunda es exterior, pues tiene que ver con el hacer. Pero veamos por qué es importante a la hora de rediseñar nuestro mapa mental.

El éxito, según la idea convencional, es lograr algo que te hayas propuesto hacer. Algunos dirán que el éxito es el resultado de una combinación de trabajo duro y suerte, o de determinación y talento, o de estar en el sitio adecuado en el momento adecuado. Pero, justamente, el propósito exterior (el éxito) no dura para siempre; está sometido al tiempo, y después es sustituido por algún otro propósito.

No obstante, cuando el hacer está infundido con la calidad atemporal del ser, podemos considerarnos exitosos. Si el ser fluye en el hacer, significa que estamos presentes, concentrados en lo que está pasando aquí y ahora, liberados del ego y de los pensamientos condicionados.

¡Explora, descubre y rentabiliza todo tu potencial!

Nuestro modelo o mapa mental nos ha servido en nuestra vida para llegar hasta donde estamos; aunque para avanzar, para cambiar de rumbo o para redirigir aspectos puntuales, es imprescindible contar con nuevos recursos mentales, nuevas actitudes y nuevos comportamientos.

Si te atreves a salir del mapa mental, obtendrás resultados distintos, mejores y sorprendentes.

[do action=»solicita-mas-informacion»/]

Inteligencia Sistémica. El contacto con la profesión y su sentido II.

[do action=»solicita-mas-informacion»/]

¿Tiene sentido mi profesión?

En el artículo anterior, hemos mostrado la importancia del sentir, además del pensar, para poder captar el sentido, y por tanto, el cómo me siento cuando estoy trabajando en mi profesión. Si fluyo y disfruto, bien; ni sufro por el pasado ni me preocupo por el futuro. Vivo el momento presente y toda mi atención y energía están volcadas a este instante.

Pero si no fluyo cuando ejerzo mi profesión, lo siento y además siento que algo me bloquea. En este caso, además de plantearme preguntas a nivel consciente como las expuestas en el artículo anterior, puedo recurrir a otros métodos más adecuados, como la Inteligencia Sistémica, que me permite explorar más amplia y profundamente mi presente, pasado y futuro.

¿Qué síntomas constituyen señales de alarma que me indican que algo no va bien con mi profesión? Su número es infinito. Algunos de estos síntomas son:

  • El cambio frecuente de empleo o de actividad.
  • El no recibir reconocimiento por lo que yo hago y me esfuerzo.
  • Desconozco lo que valgo.
  • Estoy inquieto, ansioso, tenso, estresado.
  • Aburrimiento, distracción, falta de motivación y de energía. Cansancio.
  • Tengo la impresión de no aprender ya nada.
  • Ya no quiero continuar, necesito cambiar.
  • No estoy bien, pero no sé qué cambiar.
  • Dudo entre quedarme, irme, buscar empleo o una actividad en otro ámbito, o concretizar un proyecto. Confusión.
  • Mi empresa cambia y yo ya no tengo un lugar en ella.
  • No tengo ideas. Estoy como bloqueado. No sé cómo validar mis ideas o cómo elegir la mejor.
  • Tengo asuntos que no se terminan o no avanzan, a pesar de los esfuerzos que hago por cerrarlos.
  • Tengo dificultades relacionales con personas y organizaciones: Salidas fuera de tono. Me llevo mal con mis jefes. No encajo. Sufro acoso laboral. Lo quiero ya. Estoy enfadado. En guerra con algún compañero. Los de mi equipo no funcionan.
  • No encuentro a las personas que necesito. No siguen mi liderazgo.
  • Diferencias serias con mis socios, proveedores, clientes y financieros.
  • Mi vida profesional no está acorde con mis valores profundos.
  • Necesito tomar tiempo para mí y reencontrarme.
  • Estoy obsesionado por algún tema determinado, en detrimento de otros.
  • Deseo encontrar un equilibrio entre vida profesional y vida personal.
  • No consigo ganar el dinero que necesito con mi profesión.
  • Mis enfermedades interfieren mi buena marcha profesional.

¿Te reconoces en alguno de estos puntos?

El síntoma como mensaje.

¿Qué hacer cuando somos conscientes de estos síntomas?

¿Voy a un Spa, hago una buena sesión de gimnasia, transpiro, me meto en la sauna y luego disfruto de una ducha fría? ¿Me voy de viaje al Himalaya o al Caribe? ¿Desaparece, así, el síntoma de forma definitiva? ¿O desaparece y reaparece, con la misma forma o con otra? ¿Estoy aplicando el método adecuado? ¿Pretendo resolver con una operación de maquillaje lo que requiere una operación a corazón abierto? ¿Necesito infantería, metralletas, artillería pesada o misiles de largo alcance?

Los síntomas, que en este caso aparecen en el ámbito profesional, son unos maravillosos mensajeros que nos dicen que algo no va bien en nosotros. Si aparecen en él, es porque es el más fácil para manifestarse, así como la cadena se rompe por el eslabón más débil. Bien, pero el ámbito profesional es una de las muchas caras de este poliedro maravilloso que es el ser humano, en el que todo está interconectado. Entonces, las causas del síntoma profesional ¿son puramente profesionales o pueden ser de otra índole?.

Los síntomas profesionales son una parte visible del ámbito profesional visible de la parte visible del iceberg que es el ser humano. Entonces, ¿voy a operar sólo a nivel de los síntomas, es decir, si tengo fiebre, me voy a concentrar sólo en tomar un medicamento para bajar la fiebre, sin preocuparme de lo que ha podido ocasionar dicha fiebre? ¿O voy a explorar qué anomalía o causa ha podido generarla y sanarla a nivel raíz?

Explorar las causas del síntoma para sanar.

Hacer desaparecer sólo los síntomas puede ser adecuado en algunos casos, aún sabiendo que ello está cerca de un maquillaje. Sanar las causas es definitivo. Entonces, es preferible explorar, detectar las causas y arreglarlas. Ahora bien, ¿busco las causas de los síntomas de carácter profesional sólo en el ámbito profesional, o conviene abrir la mente y acoger la posibilidad de que las causas puedan venir de otros ámbitos, tales como del personal, familiar o transgeneracional?

La Inteligencia Sistémica ayuda a las personas a contactar con el sentido profundo que su profesión tiene desde distintas perspectivas. También ayuda a buscar, a encontrar alternativas y a elegir la salida profesional que tiene más sentido en base a su presente, pasado y futuro.

[do action=»solicita-mas-informacion»/]

Satisfacción personal. Tú puedes hacer que suceda y que valga la pena.

Imagina que en tu vida dispusieras de dos botones: uno para borrar y comenzar de nuevo, cada vez que te equivocas, y otro para hacer que todo lo que quieres simplemente ocurra cuándo, dónde y cómo te plazca (satisfacción personal).

Puede que ahora mismo estés sonriendo, imaginando lo que harías pero, en realidad, estos botones sólo existen en esta historia.

Es posible que, primero, te hayas imaginado todos tus deseos realizados.

Puede que algunos sean absurdos y tengan más relación con algún cómic que con la vida misma, de modo que amablemente te los dejamos para tu análisis; pero puede que muchos otros, situaciones o proyectos personales, tengan que ver con lo que realmente quieres (y no te animas a hacer), con el lugar donde te gustaría estar (al que te da miedo no saber cómo llegar), con todo lo que anhelas y quieres lograr (pero que temes por las pérdidas en el camino que puede ocasionar).

Tal vez ya lo hayas intentado antes y estés cansado de tropezarte una y otra vez…

O ya no te cause tanta gracia atesorar cicatrices respaldadas por historias o decisiones poco felices. Es probable que hayas tenido uno y mil motivos para quejarte, para sentirte abatido frente a las circunstancias; aún así, siempre te has levantado y aquí estás, seguramente con tantos aciertos como equivocaciones a lo largo de toda tu historia…

Aunque, muchas veces, piensas en todo aquello en lo que has dejado de insistir:

  • Has abandonado un proyecto porque siempre te quedas en la misma parte de la historia.
  • Has dejado de aspirar a más en tu trabajo porque todo el mundo te dice que has alcanzado tu techo.
  • Has comenzado a planificar según la más absoluta austeridad porque el mundo se ha vuelto un poco loco y te sientes obligado a esperar que las cosas pasen sin que tú intervengas.

Puedes haber tropezado, puede que hayas experimentado un miedo irracional imaginando los efectos colaterales (terribles) de tus decisiones, puede que hayas dejado que la voz de otros sea más fuerte que la tuya, puede que te hayas convencido de que la no-accción es la mejor opción; pero nada, absolutamente nada, justifica que te rindas. ¿Sabes por qué? Porque rendirse o resignarse no forma parte del ADN de nadie. Todos tenemos herramientas para salir adelante, mejorar, superarnos, inspirarnos y realizarnos como personas.

Movernos, equivocarnos y crecer, son sinónimos de estar vivos.

No existe la magia (ni el botón), ni instrucciones universales a las que podamos ceñirnos para ver cómo provocamos, cómo reparamos o cómo solucionamos una u otra cosa. Lo que sí existe es el camino del descubrimiento personal, la búsqueda de nuestro “yo auténtico”: único en experiencias, aprendizajes y creencias incorporadas a lo largo de la vida.

Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

#Reinvéntate

TU PASIÓN, TU ÉXITO

Suscríbete

¿Quieres recibir las últimas tendencias en materia de formación?