Daniel Taroppio creador del modelo de interacciones primordiales, señala: “El Coaching y la Psicoterapia Primordial nos permiten acceder a las dimensiones más profundas de la naturaleza psicogenética para, desde allí, liberar potencialidades que a veces ni siquiera imaginamos poseer. Un proceso de desarrollo personal profundo pone a nuestra disposición potencias, energías y capacidades nuevas y poderosas que pueden resultar determinantes a la hora de encarar nuestros desafíos y proyectos”.
De esta forma, el objetivo de ambas disciplinas consiste en llegar a la raíz de las necesidades, de las problemáticas y de los padecimientos humanos. Para ello, incluyen metodologías de trabajo corporal, emotivo, lingüístico, cognitivo, energético y meditativo, denominadas: Danza Primal, Lingüística Primordial y Meditación Orgánica, que suponen una diferencia sustancial en cualquier proceso de transformación personal e interpersonal.
Sin embargo, la diferenciación del tipo de prácticas no significa de ninguna manera que exista un límite entre y/o en la aplicación de todas ellas. El concepto de integralidad, efectivamente, no depende de cuántas prácticas se aúnen para formar un modelo de trabajo o de cuántas dimensiones de las personas o de la realidad abarquen; por el contrario, se trata de cómo esas prácticas que conforman el modelo se integran entre sí, respondiendo a una mirada amplia, profunda, sistemática y coherente de la naturaleza humana.
Y aquí haré un pequeño paréntesis que entiendo necesario. Para una mayor comprensión del modelo, haremos una breve descripción de cada metodología, entendiendo, como habíamos dicho, que en la aplicación todas ellas están integradas entre sí.
La Danza Primal aporta un trabajo corporal que permite liberarnos de los bloqueos energéticos que dañan nuestra salud física y mental, recuperando la naturalidad de nuestro cuerpo.
La Lingüística Primordial es un método para transformar el lenguaje manipulativo en una comunicación altamente efectiva, transparente y saludable. En sus etapas avanzadas, incorpora lo que denominamos comunicación primordial propiamente dicha, que no pasa sólo por el lenguaje hablado o corporal sino que es esencialmente vibracional. La comunicación vibracional depende de nuestro estado vibratorio interior. Es por lo tanto la forma más profunda y menos manipulable de comunicación a la que podemos acceder.
La Meditación Orgánica. Se trabaja con técnicas meditativas totalmente prácticas, sin dogma alguno y por lo tanto asimilables a cualquier sistema religioso. Brindan una experiencia vivencial de nuestra pertenencia a la totalidad del universo, permitiendo sanar desde su raíz la profunda sensación de alienación y vacío que tanto angustia al ser humano de hoy.
¿Cuántas veces en un proceso de transformación personal, el coach o el psicoterapeuta se quedan sin saber cómo integrar el lenguaje, el cuerpo, la emoción y la energía de una persona?
¿Cuántas veces se encuentran con personas que vibran todo el tiempo desde una emoción que poco o nada tiene que ver con sus lenguaje verbal o corporal? Sin conocimiento de esos dominios y de las prácticas que mencionábamos, ¿cómo sería posible para los profesionales identificar esos aspectos claves, para ayudarle a las personas a explorarlos, a integrarlos con los demás aspectos y fluir?
Por ejemplo, en aspectos de la vida personal, el Coaching Primordial y la Psicoterapia Transpersonal, ponen en el centro de su dedicación los temas fundamentales, existenciales, medulares, y a partir de allí generan procesos de transformación que decantan sobre todos los desafíos prácticos y concretos de la vida cotidiana. ¿Por qué? ¿Para qué? Básicamente porque van tras la búsqueda de sanación de las relaciones interpersonales. Nuestra vida privada es una vida en interacción, es un entramado de vínculos de todo tipo. Cuando nuestra vida de relación está en armonía, cuando nuestros vínculos son satisfactorios, nuestra vida personal crece en todas sus dimensiones.
De igual forma, operan en aspectos como la salud. En este sentido, numerosas investigaciones han demostrado la íntima relación entre nuestro lenguaje interno e interpersonal y nuestra salud física, mental y vincular. Las palabras, y por ende las creencias, juicios y modelos mentales con los cuales nos hablamos a nosotros mismos y a los demás, afectan directamente la química y la estructura de nuestras células, que responden a estos estímulos con salud o enfermedad. Del mismo modo, nuestra corporalidad, nuestro estado emocional determinan nuestro lenguaje, juicios y creencias, todo lo cual se revierte en nuestros vínculos, profesiones y organizaciones.
El Coaching Primordial y la Psicoterapia Transpersonal trabajan directamente sobre la relación entre nuestros diálogos internos e interpersonales y nuestra química interna, influyendo sobre la forma en la que la palabra determina los estados corporales y emocionales y los vínculos que determinan nuestra salud físico-emocional y la de nuestras relaciones interpersonales.
Por todo lo dicho, la formación en Coaching Primordial y la formación en Psicoterapia Transpersonal aporta el entrenamiento y las herramientas necesarias para que los profesionales conozcan su propia corporalidad, su energía y su emocionalidad y, desde allí, sean capaces de desarrollar una sensibilidad afinada para facilitar en las personas esos mismos procesos.