Liderazgo por Influencia: potencia y desarrolla técnicas específicas de influencia.

La influencia es muy sutil, es como estar tumbado en una colchoneta hinchable en el mar. Crees que flotas y permaneces en la misma posición, hasta que miras y te das cuenta de que una corriente moderada te ha desplazado 800 metros de la costa”. El efecto compuesto, de Darren Hardy.

Sí, es importante ver hacia dónde nos han desplazado, pero esto tiene que ver con la moralidad de la influencia y lo cierto es que en este artículo partimos de inclinar el mundo hacia el lado más bonito; hacia el lado del bien. Desde este punto de partida entendemos que podemos liderar de manera influyente en todos los ámbitos y relaciones de la vida en general y en el entorno laboral y/o profesional en particular, que es a lo que nos referiremos en este artículo.

Veamos. Toda las organizaciones necesitan liderazgo en todos los niveles, pero no sólo las grandes empresas como suele asociar el imaginario colectivo. Las pymes, las micro-pymes y quienes trabajan de forma autónoma necesitan desarrollar un liderazgo que les permita adaptarse e influir positivamente en todas las direcciones y circunstancias. Por ejemplo, las grandes empresas suelen tener espalda para soportar y/o revertir sin mayor impacto una mala negociación, un cliente que se va, un conflicto, etc. No obstante, las consecuencias de estos mismos eventos para las empresas más pequeñas pueden llegar a ser devastadoras. Recordemos que en España las pymes representan el 99,98% de las empresas y suponen el 74% del trabajo de todo el país.

Ahora bien, el Liderazgo por Influencia pone el acento -sobre todo- en las competencias emocionales del líder que son las que condicionan el desarrollo de los distintos estilos de liderazgo. A su vez, los estilos de liderazgo tienen un gran impacto -cerca del 70% según distintos informes- sobre el clima laboral y este supone un 30-40% de mejora en los resultados, en la productividad y en el rendimiento. Tomando como base estos tres engranajes de éxito, Curro Duarte ha diseñado e imparte junto a un equipo multidisciplinar de Despierta, este Programa de Desarrollo del Liderazgo por Influencia, cuya estructura repasamos a continuación:

1. Despertadores Científicos. ¿Cuál es nuestro punto de partida?

Como siempre, lo primero es entender que cada persona es única y, en consecuencia, partirá de una realidad exclusiva y particular. Esa toma de conciencia que permite identificar desde dónde partimos es posible gracias a los Diagnósticos 360. Con ellos se realiza una “foto” respecto a la situación actual de la persona; es decir, sus competencias emocionales, sus estilos de liderazgo (participativo, orientativo, directivo, capacitador, imitativo, relacional) y sobre el clima laboral que genera en su unidad de negocio.

2. Mejorar/potenciar las competencias: 7 módulos de vivencia pura.

Vivencia pura porque cada módulo ha sido diseñado con el espíritu lúdico y provocador que invita a los participantes a vivir la experiencia siendo parte de distintas dinámicas y juegos, como los role plays y las escenas reales de liderazgo.

Por ejemplo, en varios momentos del programa utiliza el cine como recurso didáctico. Master & Commander, entre otros, es un magnífico ejemplo sobre el ejercicio de liderazgo a través de la figura del capitán Jack Aubrey -interpretado por Russell Crowe-. Una película bélica, que transcurre durante las Guerras Napoleónicas, que tiene al mar como principal escenario de batalla y a un capitán dispuesto a dar lo mejor de sí mismo junto a sus hombres. Lo cierto es que hay escenas que son una inmejorable muestra de liderazgo, comunicación, estrategia, cohesión, confianza, motivación, delegación, etc.

3. Del aprendizaje a la aplicación de lo aprendido. De la vivencia a la práctica real.

Porque lo más importante es trasladar el aprendizaje y las herramientas adquiridas en el propio desempeño profesional y con el foco puesto en los demás. Además, en esta etapa -al igual que a lo largo de toda la formación- los especialistas no nos dejan solos y nos dan la opción de acceder a sesiones de coaching, shadow coaching o coaching grupal. Como menciona Curro, “no somos formadores, somos facilitadores de aprendizaje. Nos limitamos a provocar el autodescubrimiento de los participantes”.

4. Cerrando el círculo. Despertadores científicos para visualizar cómo hemos evolucionado.

Al finalizar tu participación en este Programa, entre otras cosas, serás capaz de:

  • Potenciar y desarrollar técnicas específicas de influencia.
  • Adquirir herramientas innovadoras relacionadas con el lenguaje y las emociones, para auto-gestionarte mejor.
  • Desarrollar una serie de competencias críticas para potenciar tu influencia y los resultados de tu negocio.

Ahora bien, sería fantasioso quedarnos sólo en mencionar los beneficios sin poder cotejarlos realmente. Por ello, con la misma herramienta con la que nos ayudan a definir nuestro punto de partida, nos ayudan a medir el impacto del aprendizaje, visualizando nuestra evolución en diferentes aspectos sobre todo en las competencias emocionales y en los estilos de liderazgo y en cómo ambos han impactado en la mejora del clima laboral y en los resultados del negocio.

Por todo lo dicho, este programa no está dirigido exclusivamente a las grandes empresas. Por el contrario, como mencionábamos al comienzo, aprender a liderar por influencia y adaptar el estilo de liderazgo en función de las circunstancias y las personas en las unidades de negocios más pequeñas, resulta imprescindible en la gestión interna del día a día y clave en la relación con clientes, proveedores, comunidades y otros grupos de interés.

Eneagrama: una herramienta poderosa para el liderazgo.

La mayoría de los líderes de gestión y los mandos intermedios en cualquier organización o empresa tienen un rol 360º. Es decir, son parte de complejos procesos técnicos y también responsables de la gestión de personas; son ellos los que asisten a reuniones de todo tipo: con superiores, pares, equipos, clientes, proveedores, etc. Agotador y desgastante, cierto. Sin embargo, hay una herramienta que puede facilitarles muchísimo no sólo la autogestión personal y profesional, sino también la gestión de los demás.

A propósito de esto, hablábamos un artículo anterior del Eneagrama de la personalidad. Describíamos también los 9 Eneatipos: perfeccionista, altruista, triunfador, individualista, observador, leal, entusiasta, justiciero y pacificador, y la presentábamos como una potente herramienta de autoconocimiento. No obstante, aunque esa es su finalidad primera, no es la única.

El Eneagrama es una herramienta versátil, certera y útil para un sinfín de profesiones y ámbitos.

En el caso de los líderes, por ejemplo, les permite hacer virtuoso su círculo de actuación. Como hemos dicho, por un lado les facilita conocerse a sí mismos: sus mecanismos internos, sus patrones de pensamiento y sus creencias básicas, sus fortalezas, talentos, ventajas, limitaciones y dificultades. Por otro, con igual certeza, les permite reconocer las distintas personalidades de la gente que les rodea; si son emocionales, racionales o más intuitivos; qué los mueve, y cuáles son sus virtudes, fortalezas y debilidades.

Intentaré ponerlo más simple. Cada líder responde a uno de los 9 Eneatipos al igual que cada uno de sus pares, superiores, socios, clientes, y los miembros de su equipo. Ahora bien, el hecho de reconocer a qué tipo de personalidad responde cada uno les da acceso a información muy valiosa. Entre otras cosas, qué pasión los rige y qué patrones utiliza para relacionarse consigo mismo y con los demás. Esto significa que el líder, además de saber de sus propias luces y sombras, puede conocer las luces y las sombras de las personas con las que interactúa cada día; entonces, podadecuar su comunicación, lograr un mejor entendimiento, evitar confrontaciones y generar relaciones más sólidas y sostenibles.

Veamos un ejemplo. Tenemos una reunión con el director, Eneatipo 1 –el perfeccionista- para presentarle un nuevo proyecto. Es decir, que cuando está en su esencia -en su luz- es relajado, flexible, generoso, y nos exigirá de perfección, argumentos sólidos y concreción. Pero claro, esto no siempre es así. En su patrón egoico -en su sombra- se vuelve impaciente, malhumorado, controlador, poco empático y de pensamiento dual: “blanco o negro”. Ignorar esta información podría situarnos en una situación desconcertante. Por ejemplo, puede que intentemos dar largas explicaciones o que esperemos que nuestra cortesía sea devuelta. Al conocer la herramienta, sabremos qué hacer (y que no).

Por todo esto, cuando el líder la incorpora en su quehacer profesional, su autogestión emocional, las relaciones con los demás y el clima laboral en general mejoran.

Veamos un par de ejemplos más, que entiendo que son una posibilidad para ampliar la perspectiva desde lo pequeño.

¿Cómo motivar a un empleado del tipo 7 -el entusiasta, el divertido? Veamos. Cuando está en su esencia, es una persona encantadora positiva, alegre, curiosa y gran comunicadora. Incluso será capaz de hacer reír y cambiar el humor de los que están alrededor. Para motivarse necesita “chispa”, novedad, desafío, futuro y emoción. Cuando entra en la rutina, este Eneatipo cae en su sombra o en su patrón egoico; entonces se vuelve disperso, impulsivo, hiperactivo e inmaduro; una especie de niño travieso encerrado en el cuerpo de un adulto.

Ahora bien, ¿y si el empleado fuera un Eneatipo 5 -el investigador, el observador? Su miedo mas básico es sentirse incapaz, por lo que se especializan mucho en un cosas específicas. No importa lo que le digamos sobre algo. Son ellos los que buscarán examinar y descubrir por sí mismos. No obstante, tanta seguridad es una máscara de lo que realmente sienten: inseguridad. Son introspectivos y están cómodos en su micro-mundo. Lo curioso es que la tendencia natural de un líder sería intentar integrarlo más al equipo y esto es un error. Si lo que deseamos es motivarlo, entonces debemos potenciar lo bueno que tiene. Lo ideal sería respetar su espacio y darle tareas rutinarias o de investigación y acorde, en la medida de las posibilidades, a sus conocimientos concretos.

Los ejemplos son pequeños cuando las revelaciones del Eneagrama son tantas. Por supuesto que no es algo tan simple de aprender, pero una vez el primer contacto no deja de invitarnos a descubrir más, más y más. De hecho, es probable que nos encontremos intentando deducir a qué Eneatipo pertenecen los personajes de una película o, en nuestro ámbito más íntimo, intentemos identificar a qué tipo de personalidad pertenecen los miembros de la familia. Esos son los momentos en los que la información del Eneagrama empieza a fluir de forma natural. En otras palabras, empezamos a observar/nos y entender/nos en vez de mirar/nos y juzgar/nos.

#Reinvéntate

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