Metodología Belbin: mucho más que 9 Roles de Equipo.

Experto en Belbin.

Meredith Belbin, el creador de esta metodología señala que “un rol de equipo es una particular tendencia a comportarse, contribuir e interrelacionarse con los demás de una determinada manera”. En tal sentido, producto de diversas investigaciones, identificó 9 estilos de comportamiento diferentes (o contribuciones) que las personas muestran en el lugar de trabajo. Estos Roles son:

  1. Coordinador. Maduro, seguro de sí mismo, identifica el talento. Aclara las metas. Delega eficazmente.
  2. Impulsor. Retador, dinámico, trabaja bien bajo presión. Tiene iniciativa para superar obstáculos.
  3. Investigador de recursos. Entusiasta, comunicativo. Busca oportunidades y desarrolla contactos.
  4. Cerebro. Creativo, imaginativo, librepensador. Genera ideas y resuelve problemas difíciles.
  5. Cohesionador. Cooperador, perceptivo, diplomático. Escucha e impide los enfrentamientos.
  6. Implementador. Práctico, de confianza, eficiente. Transforma las ideas en acciones y organiza el trabajo que debe hacerse.
  7. Finalizador. Esmerado, concienzudo, ansioso. Busca los errores. Pule y perfecciona.
  8. Monitor, Evaluador. Serio, perspicaz, estratega. Percibe todas las opciones y juzga con exactitud.
  9. Especialista. Entregado, independiente, con intereses limitados. Aporta conocimientos específicos.

Hemos mencionado sólo una descripción brevísima de las contribuciones de cada Rol, aunque el conocimiento detallado y profundo que facilita este Nivel Experto en la Metodología Belbin de Roles de Equipo en sus muchas vertientes, resulta una fuente inagotable de información que nos ayuda a cambiar de paradigma y dejar de centrarnos en las áreas de mejora para pasar a poner el foco en las fortalezas y en cómo las personas pueden añadir su máximo valor.

Esta Formación de Formadores ha sido diseñada para todos aquellos profesionales que deseen adquirir un conocimiento riguroso y detallado de la Metodología y de su aplicación práctica en una diversidad de contextos.

Mucho más que 9 Roles de Equipo.

En primer lugar, aclarar que de esos 9 Roles todos tenemos dos o tres dentro de los que nos sentimos cómodos; otros que podemos asumir si fuera necesario, y algunos que preferimos no adoptar en absoluto. Por ello, los Informes Belbin constituyen una herramienta potente, fiable y validada que permite obtener una mayor comprensión sobre cómo se comporta realmente una persona en el trabajo. Contiene orientaciones personalizadas y consejos útiles tanto para la persona, como para directivos, líderes de gestión y mandos intermedios, ya que proporciona una visión muy amplia sobre las fortalezas y debilidades de cada uno y sobre cómo contribuirán en el ámbito individual, relacional y de equipo.

Estos informes suponen una herramienta invaluable en procesos de:

  • Selección y promoción de personas.
  • Construcción de equipos de alto rendimiento y de relaciones de trabajo productivas.
  • Resolución de conflictos.
  • Orientación profesional.
  • Autoconocimiento y efectividad personal.
  • Comprensión de fortalezas y debilidades del comportamiento que no aparecen en un CV.

Sobre la Certificación, la modalidad y la metodología.

La estructura contempla una primera y breve fase online que tiene por objetivo, entre otros, cumplimentar un Inventario de Autopercepción Belbin y una visión de los compañeros de trabajo: Evaluación de los Observadores Belbin, que aporta una visión mucho más amplia y certera de las contribuciones de cada persona.

Se trabaja en grupos reducidos de hasta 12 personas y se hacen abordajes individuales, en parejas y en pequeños equipos. Al superar el examen de acreditación se extiende un Certificado firmado por Meredith Belbin. 

Sobre algunas de las competencias al finalizar el curso.

  • Hablar el lenguaje Belbin. El medio de interacción durante el curso y la base ideal para solucionar posibles problemas relacionales entre individuos y en el equipo.
  • Multiplicar las aplicaciones y enriquece tus sesiones. Ideas prácticas sobre cómo interpretar y aplicar los distintos informes en una gran variedad de situaciones y lo que pueden aportar para resolverlas.
  • Compartir tu conocimiento. Serás capaz de responder a las preguntas más exigentes y hacer frente a situaciones complejas que se dan en equipos, departamentos y organizaciones.

Sobre el final que sólo es un comienzo.

Una vez finalizada la Acreditación, cada alumno/a podrá consultar y recibir el feedback de los Expertos Belbin para resolver posibles dudas con respecto a los Informes, para preparar una sesión formativa; para recibir ideas sobre cómo utilizar alguna dinámica, etcétera. Además, formará parte la Comunidad Belbin, cuyo objetivo es mantener actualizado el aprendizaje y enriquecerlo a partir de diferentes casos y artículos.

Por otra parte, cada participante recibirá su Informe individual que podrá atesorar para comprenderse más y mejor en sus debilidades, fortalezas y áreas de mejora; para reforzar positivamente su seguridad, confianza y eficacia personal.

*Se trata de una metodología de referencia en la gestión y desarrollo de las personas y los equipos a nivel mundial. Actualmente, los informes Belbin están disponibles en 22 idiomas y la idea es aumentar este número y responder a las necesidades futuras».

Metodología DISC: de la eficacia a la Excelencia Comercial.

Una de las cuestiones más importantes sobre las que se pone el acento hoy en materia comercial, venta y negociación es la profesionalidad de los vendedores y vendedoras para adecuarse y adecuar sus estrategias de acuerdo al comportamiento del/la cliente/a.

A propósito de todo esto y en respuesta a todas estas necesidades, Juan Daniel Pérez Fernández -fundador de Disc Factory-, ha diseñado e imparte este Curso de Analista Conductual Experto en DISC para vendedores/as profesionales, comerciales, departamentos de atención al cliente, post venta y para todos/as aquellos/as que por su actividad profesional están expuestos a procesos constantes de negociación. Conocer el Modelo DISC nos facilita -en primer lugar- tomar conciencia de nuestro perfil conductual, para luego identificar el perfil conductual de nuestro/a interlocutor/a en relación a sus necesidades de reconocimiento y aceptación -que también operan como motivaciones- y adaptarnos a ellos/as.

Sobre los perfiles y la comunicación.

Cada perfil conductual tiene un estilo concreto de comunicación. DISC nos permite identificarlo para pasar de la regla de oro, que propone tratar a los/as demás como nos gustaría ser tratados/as, a la regla de platino que sugiere tratar a los/as demás como ellos/as quieren ser tratados/as.

Se trata, ni más ni menos, de ver el mundo tal cual lo ve el/la cliente/a para saber qué palabras funcionan y cuáles no, incluso con qué tipo de colores se identifica y cómo es su proceso de toma de decisiones. Por ejemplo, los perfiles “D aman los retos, los desafíos y buscan constantemente el reconocimiento por sus logros. Es decir, todos los argumentos que vayan en esa dirección nos acercan al/la cliente/a para persuadirlo/a y conseguir los resultados que deseamos. En cambio, para  los perfiles “S y “Clas argumentaciones que suenen a riesgo o a desafíos los asusta, los confunde, pueden provocar incertidumbre en una negociación y hasta pueden truncar una propuesta comercial. Puntualmente el perfil Cnecesita sólidas muestras de datos y evidencias.

Sobre las estrategias para generar el rapport a través de todos los canales.

Veamos. A diferencia de la venta face to face que nos da un montón de información sobre el/la interlocutor/a, muchos/as comerciales transcurren o requieren -en distintos momentos del proceso de venta- gestionar la relación por canales telefónicos o por correo electrónico.

Y como siempre, la Metodología DISC nos facilita esta labor a través de la escucha y la atención, porque a través del lenguaje que utiliza la persona nos indica en qué factor está; recordemos que DISC es un estoy y no un soy. Por ejemplo, un perfil predominantemente S hará bastantes silencios durante la conversación y utilizará un tono monocorde, pausado y relajado. En este caso, si como vendedores/as pertenecemos a un perfil de ritmo rápido y de comunicación directa, tendremos que respetar su ritmo, acompañar sus silencios, acompasar y liderar en el tono de la voz e incluso utilizar sus mismos recursos de lenguaje, ya que cada perfil tiene una semántica diferente.

¿Qué significa esto? Entre otras cosas, y lo veíamos párrafos antes, si utilizamos una frase del tipo “esto será un reto para ti” con un perfil D o I funcionará a la perfección; aunque esta misma frase para los perfiles So C, que prefieren entornos estables y predecibles, provocará un efecto indeseado.

Esta información también supone una clave para definir cómo escribir un correo o cómo redactar una propuesta comercial que se adecúe al perfil del/la cliente/a. Es decir, nos orienta sobre qué tipo de colores, de palabras y de mensajes utilizar para captar su atención y también para facilitar su toma de decisiones, ya que como bien decíamos cada cliente/a arriba a ellas de manera distinta. Los perfiles D e I toman decisiones arriesgadas, rápidas e intuitivas por lo que el/la vendedor/a necesita actuar de forma rápida y hábil para cerrar la venta; por el contrario, los perfiles S y C son más analíticos/as, fríos/as y calculadores/as por lo que intentar “forzar” el cierre de la venta rápidamente provocaría un importante rechazo.

El efecto de primacía que establece la psicología.

Lo destacamos porque si bien la Metodología DISC tiene su propia regla y ya la hemos visto, este efecto de primacía podría operar como otro principio clave. Sabemos que la primera impresión, el primer input que recibe la otra persona en la vida en general, y en las ventas en particular, es clave para que reciba el impacto positivo que deseamos.

Por todo esto, el hecho de poder intuir el perfil de nuestro/a cliente/a nos permite saber por dónde ir para conectar con él/ella y persuadirlo/a. Porque como también señala nuestro especialista en DISC, “la comunicación puede construir puentes o puede levantar muros”.

Siguiendo esa máxima y sobre todo para generar una excelencia comercial, Juan Daniel facilita durante toda la formación una cantidad de dinámicas en las que recrea ejemplos reales que permiten interiorizar el aprendizaje más rápida y más eficazmente. Además, invita a cada participante a identificar y a generar un plan de acción sobre su cartera de clientes reales. Es decir, les propone trabajar sobre ese 20% de clientes que suponen el 80% de su cifra de venta, para que puedan identificar su perfil conductual y establecer una estrategia de comunicación interpersonal inteligente que les acerque a su objetivo y a su excelencia comercial.

Como decía Gandhi, “la adaptabilidad no es imitación, significa poder de resistencia y asimilación”.

Entrena tus Habilidades Comunicativas y aumentarás tus Ventas.

A todos/as nos suena familiar cuando hacemos referencia a vendedores/as que se transforman en nuestra sombra apenas entramos a una tienda; que nos llaman al teléfono recitando un speach monocorde; que nos atiborran de información que no nos importa o que no hemos solicitado, o que se van por las ramas y aburren. Lo cierto es que más allá de lo familiar que pueda resultarnos, todos/as ellos/as, sin excepción, responden a un modelo de venta que ha quedado obsoleto.

¿Por qué digo esto? Veamos. Gracias a las aportaciones de la neurociencia hoy sabemos que el 85/90% de las decisiones de compra que tomamos son inconscientes. Sólo por esto, ya estamos dejando fuera a aquellos/as vendedores/as que siguen apelando exclusivamente a la lógica y a la razón. Y esto no es sólo para quienes se dedican a la venta profesional. De hecho, todas/os vendemos, nos “vendemos” y negociamos todo el tiempo. Es decir, si no hay una buena gestión de venta, por excelente que sea una idea o por muy técnico que sea un profesional, todo podría quedar en un puñado de buenas intenciones. Y como hemos visto en un artículo anterior, sólo con eso no se gana dinero.

Entonces, ¿qué necesita -sobre todo- un/a buen/a vendedor/a? En principio, tres cosas fundamentales: capacidad para llamar la atención, para provocar emociones positivas y para lograr recordaciones poderosas. Esto último, está relacionado con el instinto; la persona que compra debe sentir que eso que adquiere le ayudará a sobrevivir, le permitirá ser mejor persona, etc.

Sin embargo, ¿cómo logramos que sucedan esas tres cosas? Si repasamos los ejemplos que mencionábamos al inicio, es posible llegar a la conclusión más certera de cómo no se hace. Cuando nuestro cerebro percibe la intención de venta se cierra, se “asusta” y se desconecta del/la vendedor/a y del proceso inmediatamente. Por lo tanto, hay que hacer todo lo contrario; hay que vender sin vender, concepto que también está sustentado en la neurociencia a partir de las investigaciones sobre cómo funciona el cerebro de las personas al comprar.

Vender sin vender: pocas razones y muchas, pero muchas emociones.

Hagamos aquí un paralelismo con la interpretación que hace un actor/actriz de un personaje. ¿Somos capaces de imaginar que al salir a escena reciten un guión sin más? Sería llamativo por demás y probablemente saldría en la portada de los periódicos al día siguiente. Es lícito si es lo que él/ella quiere generar, aunque deja de serlo si entendemos que un actor/actriz se debe a la interpretación de un personaje y a emocionar al público de una u otra forma.

Ahora bien, al igual que un/a profesional de la actuación repite la interpretación de un personaje en una obra de teatro de hora y media -aproximadamente- cada día, incluso hasta dos o tres veces por día frente a públicos diferentes, un/a vendedor/a repite un guión de 3/5 minutos muchas más veces al día frente a diferentes espectadores. Suena agotador, cierto, pero no tanto si aprendemos a “oxigenar” ese rol y a dejarnos sorprender. 

Ahora bien, también nos señala que para dejarse sorprender es necesario escuchar sea cual sea el rol que desempeñemos. Sólo así podremos descubrir qué expresión necesitamos para que la persona que nos está escuchando perciba lo que nosotros queremos que perciba. Es decir, si bien hay un guión y unas pautas básicas que respetar, necesitamos involucramos con la/el otra/o; caso contrario, si no escuchamos lo que dice, si no nos dejamos sorprender, entonces no estaremos más que repitiendo aquella puesta en escena del actor/actriz que sale a escena a recitar sus líneas. ¿Qué supone esto? Entre otras cosas, que las posibilidades de transmitir fiabilidad, entusiasmo, vivencia y credibilidad, desaparecen.

Hay que darle “vida” al guión, captar la atención y emocionar al cliente.

Utilizando la interpretación como metodología de trabajo es posible entender la importancia que tienen las emociones en todas las acciones que realizamos; incluso cuando vendemos y/o negociamos. Podemos ver esto también en las grandes marcas. Por ejemplo, Coco Chanel no vende perfumes, sino que vende seducción; Coca Cola no vende una bebida azucarada, sino diversión y felicidad. Es decir, lo que nos muestran es que si compramos sus productos nos sentiremos bien y es esa expectativa la que nos hace escoger una marca y no otra, más allá de las diferencias y similitudes del producto/servicio.

Para terminar, comparto brevemente con las/los lectores unos de los ejercicios que propone César en este entrenamiento basado en técnicas actorales. El mismo consiste en cuentos inventados a nuestros hijo/as y/o sobrinos/as pequeños y ponernos un objetivo emocional. Por ejemplo, intentar que el niño/a abra los ojos sorprendido o que me pida que le cuente otro cuento al día siguiente, o evitar contarle el final para crearle expectativa. Al final, lo que sucede con esta práctica es que nosotros/as mismos/as, al inventar el cuento, tenemos la libertad de jugar con la trama, con el final y, lo que es más importante, con la posibilidad de transmitirle emociones. Esto es un buen entrenamiento para darnos cuenta cuáles son esas propias palancas que activamos para que la emoción que trasmitimos sea la que deseamos generar en el/laotro/a.

Jeffrey Gitomer, el reconocido gurú de las ventas, dice que “a la gente no le gusta que le vendan, pero les encanta comprar”. ¿Estás listo para vender sin vender?

Oratoria y Marca Personal: ¿Cómo te comunicas? ¿Cómo la comunicas?

En el mundo de los autónomos y emprendedores hay gente brillante, con ideas interesantes, creativas e innovadoras, aunque muchas veces no saben expresarlas. Pero no porque no sepan qué decir, sino porque son pocos los que saben cómo hacerlo. Suelen ser esos pocos los que logran crecer y construir vínculos de calidad. Son los que saben, como bien reza el dicho popular, que “no hay segundas oportunidades para causar una primera buena impresión” y de esto se desprende la importancia de aprender a comunicar eficazmente.

Peter Drucker, unos de los grandes referentes del management, señalaba que el 60% de los problemas empresariales son la consecuencia de una mala comunicación. No obstante, es posible que una gran empresa tenga estructura para soportar y/o revertir algunas de esas incidencias, pero en el caso de los trabajadores autónomos y emprendedores, una mala comunicación -o la falta de ella- puede suponer una pérdida de una oportunidad enorme e incluso, poniéndonos drásticos, puede ser la causa de su extinción. De una forma más poética, aunque igual de elocuente, lo decía Gabriel García Márquez “Lo que no se comunica no existe”.

Por todo lo dicho, conocer en detalle lo que son, lo que los mueve, lo que hacen y lo que los apasiona es sumamente importante, pero no es suficiente si no saben cómo comunicarlo a tiempo y correctamente. 

La comunicación como valor y aspecto transversal.

La actuación como metodología de entrenamiento facilita a los participantes el acceso a determinados conocimientos y habilidades que trascienden un proceso específico de venta, negociación, presentación, etc., y que son aplicables transversalmente a todos y cada uno de los eventos, relaciones y ámbitos. Esto es importante para todas las personas, aunque especialmente relevante y vital para autónomos y emprendedores puesto que ellos no representan una marca sino que, como decíamos al comienzo, son su marca. Por esta misma regla también son su empleado, su responsable de marketing, de ventas, de comunicación y, sin ánimo de exagerar, también su principal competidor.

¿Por qué digo esto? Todos coincidimos en que un mismo bien o servicio puede ser ofertado por más de uno. De esta manera, la diferencia está en la forma de emocionar al cliente. Pensemos que para este colectivo profesional ganar un cliente y fidelizarlo puede significar también una cadena inacabable de buenas y nuevas oportunidades de negocio (o todo lo contrario). Ahora bien, para construir esa diferencia es necesario partir de la base de que toda esta construcción no empieza con una presentación ni acaba cuando se cierra un trato.

Un vínculo con un cliente/socio/inversor comienza mucho antes; tal vez en el llamado telefónico de contacto, en el apretón de manos inicial, en el contacto visual que se establezca con el potencial cliente, o incluso en la broma utilizada para “romper el hielo”. Como señalábamos, tampoco termina en el trato hecho sino que, por el contrario, esa es la base para empezar a construir confianza. De esta forma, este entrenamiento no tiene como finalidad preparar a los pequeños empresarios a resolver paréntesis en la comunicación, sino que apunta a que cada uno desarrolle sus habilidades comunicativas -transversalmente- para aplicar en la vida en general y en cada contexto y con cada relación en particular.

La interpretación para convertir al miedo nuestro aliado.

Decíamos antes que en la vida son muchas las veces que nos comunicamos eficazmente. En general, esto sucede porque no tenemos miedo y no estamos preocupados por hacerlo mal, por no gustar, por no ser entendidos o por recibir un juicio negativo.

Estos mecanismos, relajados la mayoría de las veces, son los que se disparan en un emprendedor o en un profesional autónomo a la hora de vender su idea, su producto y/o su servicio a alguien más o a muchos más. Si bien es comprensible que suceda por todo lo que hemos venido mencionando a lo largo de este artículo, César nos propone trabajar para identificar ese miedo y colocarlo dentro de unos márgenes que nos permitan gestionarlo mejor. Por ello nos invita a explorar, a través de la ficción y de la interpretación consciente, cómo podemos aprender a transmitir emoción, seguridad y convicción en lo que decimos; cómo podemos a captar la atención de nuestro interlocutor y controlar los nervios.

Porque al final qué hacemos y cómo lo hacemos puede gustar o no. Lo importante es quedarnos con la convicción de que, independientemente del resultado, lo hemos dado todo y más.

LEGO® SERIOUS PLAY® Method para empresas.

Construir; dar significado; armar una historia.

“El proceso de creación es un proceso de entrega y no de control”. Así lo afirma la famosa novelista americana, Julia Cameron.

Nadie nos enseña a jugar. Jugar es una experiencia personal e intransferible. Probablemente, la primera vez que tuvimos las piezas de Lego delante ni siquiera sabíamos cómo encajarlas con precisión o cómo seguir una lógica para copiar un prototipo y aún así era divertido, pues despertaba nuestra curiosidad y nos permitía dar rienda suelta a nuestra imaginación y creatividad. Compartirlos con amigos era igual o más divertido; nos enseñaba a colaborar, a participar y a crear historias compartidas. Aprendíamos haciendo.

Y el hecho de que ya no seamos niños nos vuelve a la idea de que ya no podemos jugar, simplemente, porque creemos -equívocamente- que “jugar es para niños”. Bernard Shaw, en tal sentido, decía:

«No se deja de jugar porque se es viejo, sino que se es viejo porque se deja de jugar”.

Ciertamente, cuando los adultos nos permitimos jugar, dejamos de lado el ego y los prejuicios. A cambio, nos dejamos llevar por el niño interior, por el que disfruta de sus emociones sin censura y actuamos desde nuestro lado más genuino. En ese contexto, el juego es un disparador de emociones y por eso nos sirve para fijar experiencias y conocimientos; este concepto lo han entendido muy bien grandes compañías como Google o Coca-Cola, que utilizan LEGO® SERIOUS® como herramienta potenciadora de innovación y creatividad.

En cierto modo, la “mano de obra” del siglo XXI parece girar en torno a la innovación y la creatividad y, de hecho, son dos de los mayores desafíos a los que se enfrentan directivos y líderes de gestión en la empresa de hoy. Sin embargo, no existe el ADN creativo o innovador. Lo más importante para que estas habilidades puedan desarrollarse (y sostenerse en el tiempo) es crear los espacios para ello y encontrar las herramientas para favorecerlas.

Al efecto, construir los modelos e ideas que tenemos en el interior y ponerlos en el mundo exterior -en forma de metáfora- para verificar cómo se comportan, que es lo mismo que hacen los niños cuando juegan. Se trata de una de las herramientas más poderosas para la generación y comunicación de ideas, que además se sostiene en las revelaciones de la neurociencia respecto a la íntima conexión que existe entre el cerebro y las manos para la comprensión del mundo.

Efectivamente, cuando esta metodología se convierte en la herramienta de un equipo y de un reto particular, sus integrantes se comprometen y cooperan entre sí para alcanzar determinados objetivos de negocio. Incluso, durante el juego, los participantes suelen asumir roles diferentes de sus funciones habituales y esto ayuda a ponerse en el lugar del otro, a detectar habilidades individuales y/o conjuntas y a pensar más abierta y creativamente para resolver situaciones.

Por ejemplo, en cualquier reunión tradicional de equipo llevada a cabo para tomar decisiones sobre un proyecto nuevo o un relanzamiento de producto, lo habitual es que muchos participantes se inhiban de hacer aportaciones. De alguna forma, esto significa que gran parte del conocimiento y de las ideas no han sido manifestadas y así la toma de decisiones estará, cuanto menos, supeditada a ser “más de lo mismo”.

Ahora bien, cuando en ese mismo escenario se utiliza la metodología LEGO® SERIOUS PLAY® emerge naturalmente todo el conocimiento tácito o no expresado y queda reflejado en las construcciones. Ciertamente, como los modelos construidos responden a la parte más genuina de los participantes, será posible sorprendernos descubriendo lo que no sabíamos que sabíamos y conociendo aspectos (propios) y de otros miembros del equipo que permanecían “en la sombra”.

El método nos acompaña para que experimentemos con el modelo compartido.

A imaginar y probar diferentes escenarios y observar lo que ocurre; a jugar hacia posibles futuros; a extraer conclusiones, a visualizar estrategias, a elaborar planes de acción y a configurar guías de actuación que nos mantengan cohesionados. En definitiva, a tomar decisiones con claridad e inteligencia.

En este sentido, a través de workshops 100% experienciales, la metodología LEGO® SERIOUS PLAY® es aplicable en retos muy diversos y en el ciclo completo de cada uno de ellos (desde la idea, a la acción y hasta su aplicación).

Algunos de ellos son:

  • Ideas de negocio.
  • Innovación en productos y/o servicios.
  • Educación.
  • Presentación de modelos de negocio.
  • Identidad de equipo. Identidad y cultura corporativa.
  • Misión y valores.
  • Estrategia y objetivos.
  • Áreas de mejora.
  • Segmentación de clientes.
  • Fusiones de empresas.
  • Selección de personal.

Panxo Barrera, experto en creatividad e imaginación aplicada, CEO de Entropía: Inteligencia Creativa y facilitador de la metodología LEGO® SERIOUS PLAY® asegura:

“Jugar es una manera innovadora de aprendizaje: promueve la creatividad, facilita la comunicación, es una dinámica positiva y colaborativa, genera compromiso y participación de todo el equipo. Permite construir, visualizar escenarios, contar historias”.

#Reinvéntate

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